A veces el ritmo de vida que llevas te parece un poco fastidioso, caer en la rutina te molesta, pero es complicado salir de ella, para mí lo es.
He pasado por diversos periodos de mi vida, en los cuales la rutina ha invadido todos mis sentidos y me manejo como una autómata, sin embargo lo peor viene después, cuando te das cuenta de ello y te deprimes, porque te das cuenta de que no estás disfrutando de nada y solo estás sobreviviendo y ayudando a tu familia a sobrevivir.
Y nadie más que yo tengo la culpa de ello, mi vida es mi responsabilidad, y busco, sin empeño, algún chispazo que me ayude a emprender el vuelo nuevamente, a salir y ¡vivir! Y tengo un millón de ideas para hacer algo diferente, algo provechoso, y terminan así, sólo como ideas.
Hoy siento esa chispa y deseo aprovecharla, cambiar mi actitud, disfrutar del día y de la familia que me rodea, hacer pequeños cambios que me ayuden y que definitivamente ayudarán a mi familia.
Voy a escuchar música mientras hago mis deberes, voy a salir a jugar por las tardes con los niños, voy a leer el libro que tengo esperándome desde hace meses, voy a escribir, cantar, reír…
Voy a aprovechar esta chispa y volver a ser yo, le voy a demostrar a la rutina que la dueña de mi vida, soy definitivamente, Yo.
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